Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer (Piedra de Ayuda) y dijo: "Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR." (1 Samuel 7:12)
Los Filisteos fueron sometidos y no volvieron más dentro de los límites de Israel. Y la mano del SEÑOR estuvo contra los Filisteos todos los días de Samuel. (1 Samuel 7:13)
Las ciudades que los Filisteos habían tomado de Israel fueron restituidas a Israel, desde Ecrón hasta Gat, e Israel libró su territorio de la mano de los Filisteos. Y hubo paz entre Israel y los Amorreos. (1 Samuel 7:14)
Samuel juzgó a Israel todos los días de su vida.
Cada año acostumbraba hacer un recorrido por Betel, Gilgal y Mizpa, y juzgaba a Israel en todos estos lugares. (1 Samuel 7:16)
Después volvía a Ramá, pues allí estaba su casa, y allí juzgaba a Israel; y edificó allí un altar al SEÑOR. (1 Samuel 7:17)
Cuando Samuel ya era viejo, puso a sus hijos como jueces sobre Israel. (1 Samuel 8:1)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 7:15":

Andrés Cisterna
Hasta aquí el Señor me ha ayudado
El sermón habla sobre la importancia de declarar el Ebenezer en nuestras vidas diariamente, lo que significa piedra de ayuda. La piedra de ayuda es Jesucristo y es la base de nuestra vida. Debemos construir nuestra casa sobre esta roca para que no se caiga ante las tormentas de la vida. La roca del Señor está diseminada por toda la Biblia y representa una tradición religiosa que nos recuerda el amor y la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Debemos ser hijos agradecidos y reconocer el poder de Dios sobre nosotros diariamente.


Mick Da Silva
Vencer a la crisis
En este artículo, el autor Mick Da Silva habla sobre la importancia de ser creyentes de determinación en tiempos de crisis y calamidades. A través de un pasaje bíblico, se destaca la actitud de compartir la prosperidad y la responsabilidad de ser luz en el mundo. Se enfatiza en la importancia de predicar y no tener miedo de decir la Palabra de Jehová.


1 Samuel 7:15 - Referencia Cruzada

Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraron de la mano de los que los saqueaban. (Jueces 2:16)
Entonces el SEÑOR envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y los libró a ustedes de mano de sus enemigos en derredor, de manera que habitaron con seguridad. (1 Samuel 12:11)
Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y juzgó a Israel. Cuando salió a la guerra, el SEÑOR entregó en su mano a Cusán Risataim, rey de Mesopotamia, y su poder prevaleció sobre Cusán Risataim. (Jueces 3:10)
Después de esto, Dios les dio jueces hasta el profeta Samuel. (Hechos 13:20)
Se reunieron los Israelitas en Mizpa, y sacaron agua y la derramaron delante del SEÑOR, ayunaron aquel día y dijeron allí: "Hemos pecado contra el SEÑOR." Y Samuel juzgó a los Israelitas en Mizpa. (1 Samuel 7:6)
Murió Samuel, y se reunió todo Israel; lo lloraron, y lo sepultaron en su casa en Ramá. Después David se levantó y descendió al desierto de Parán. (1 Samuel 25:1)
Entonces Samuel dijo a todo Israel: "Yo he escuchado su voz en todo lo que me dijeron, y he puesto un rey sobre ustedes. (1 Samuel 12:1)