Nueva Biblia Latinoamericana
Elí tenía noventa y ocho años, sus ojos se habían cegado y no podía ver. (1 Samuel 4:15)
El hombre le dijo a Elí: "Yo soy el que vine del campo de batalla. Hoy escapé del campo de batalla." "¿Cómo fueron las cosas, hijo mío?" preguntó Elí. (1 Samuel 4:16)
El que trajo la noticia respondió: "Israel ha huido delante de los Filisteos, además ha habido gran matanza entre el pueblo, también han muerto tus dos hijos, Ofni y Finees, y el arca de Dios ha sido tomada." (1 Samuel 4:17)
Cuando mencionó el arca de Dios, Elí cayó de su asiento hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues era entrado en años y pesaba mucho. Elí había juzgado a Israel durante cuarenta años.
Su nuera, la mujer de Finees, estaba encinta y a punto de dar a luz, y al oír la noticia que el arca de Dios había sido tomada y que su suegro y su marido habían muerto, se arrodilló y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores de parto. (1 Samuel 4:19)
Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: "No temas, porque has dado a luz un hijo." Ella no respondió ni prestó atención. (1 Samuel 4:20)
Pero llamó al niño Icabod (Sin gloria) y dijo: "¡Se ha ido la gloria de Israel!" por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. (1 Samuel 4:21)

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1 Samuel 4:18 - Referencia Cruzada

Oh SEÑOR, yo amo la habitación de Tu casa, Y el lugar donde habita Tu gloria. (Salmos 26:8)
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:10)
Porque el celo por Tu casa me ha consumido, Y los insultos de los que Te injurian han caído sobre mí. (Salmos 69:9)
Pero llamó al niño Icabod (Sin gloria) y dijo: "¡Se ha ido la gloria de Israel!" por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. (1 Samuel 4:21)
Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre ustedes, y muchos duermen (han muerto). (1 Corintios 11:30)
Por tanto, vienen días cuando cortaré tu fuerza, y la fuerza de la casa de tu padre, y no habrá anciano en tu casa. (1 Samuel 2:31)
Cuando llegó, Elí estaba sentado en su asiento junto al camino esperando ansiosamente, porque su corazón temblaba por causa del arca de Dios. Así pues, el hombre fue a anunciarlo en la ciudad, y toda la ciudad prorrumpió en gritos. (1 Samuel 4:13)
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios? (1 Pedro 4:17)
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Esto es lo que el SEÑOR dijo: 'Como santo seré tratado por los que se acercan a Mí, Y en presencia de todo el pueblo seré honrado.'" Y Aarón guardó silencio. (Levítico 10:3)
Baten palmas contra ti Todos los que pasan por el camino; Silban y mueven sus cabezas Contra la hija de Jerusalén, diciendo: "¿Es ésta la ciudad de la cual decían: 'La perfección de la hermosura, El gozo de toda la tierra?'" (Lamentaciones 2:15)
Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin. (1 Samuel 3:12)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)