Nueva Biblia Latinoamericana
ni la costumbre de los sacerdotes con el pueblo: cuando alguien ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote con un tenedor de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne, (1 Samuel 2:13)
lo introducía en la cazuela, la olla, la caldera o el caldero, y todo lo que el tenedor sacaba, lo tomaba el sacerdote para sí. Así hacían ellos en Silo con todos los Israelitas que iban allí. (1 Samuel 2:14)
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: "Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda." (1 Samuel 2:15)
Y si el hombre le decía: "¿Ciertamente deben quemar primero la grasa y después toma todo lo que quieras;" él respondía: "No, sino que me la darás ahora, y si no la tomaré por la fuerza."
El pecado de los jóvenes era muy grande delante del SEÑOR, porque despreciaban la ofrenda del SEÑOR. (1 Samuel 2:17)
Samuel, siendo niño, ministraba delante del SEÑOR usando un efod de lino. (1 Samuel 2:18)
Su madre le hacía una túnica pequeña cada año, y se la traía cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual. (1 Samuel 2:19)

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1 Samuel 2:16 - Referencia Cruzada

Entonces el sacerdote los quemará sobre el altar como alimento. Es una ofrenda encendida como aroma agradable. Toda la grasa es del SEÑOR. (Levítico 3:16)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; (1 Pedro 5:2)
Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. (Nehemías 5:15)
¡Ay de los que planean la iniquidad, Los que traman el mal en sus camas! Al clarear la mañana lo ejecutan, Porque está en el poder de sus manos. (Miqueas 2:1)
Así dice el SEÑOR acerca de los profetas Que hacen errar a mi pueblo, Los cuales cuando tienen algo que morder, Proclaman: "Paz." Pero contra aquél que no les pone nada en la boca, Declaran guerra santa. (Miqueas 3:5)
Los hijos de Dan le dijeron: "Que no se oiga tu voz entre nosotros, no sea que caigan sobre ti hombres fieros y pierdas tu vida y las vidas de los de tu casa." (Jueces 18:25)
Diles a los Israelitas: 'No comerán ninguna grasa de buey, ni de cordero, ni de cabra. (Levítico 7:23)