Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel (Oído por Dios), diciendo: "Porque se lo he pedido al SEÑOR." (1 Samuel 1:20)

Subió el varón Elcana con toda su casa a ofrecer al SEÑOR el sacrificio anual y a pagar su voto. (1 Samuel 1:21)

Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: "No subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre." (1 Samuel 1:22)

Elcana su marido le dijo: "Haz lo que mejor te parezca. Quédate hasta que lo hayas destetado; solamente confirme el SEÑOR Su palabra." Ana se quedó y crió a su hijo hasta que lo destetó.

Después de haberlo destetado, llevó consigo al niño, y lo trajo a la casa del SEÑOR en Silo, aunque el niño era pequeño. También llevó un novillo de tres años, un efa (22 litros) de harina y un odre de vino. (1 Samuel 1:24)

Entonces sacrificaron el novillo, y trajeron el niño a Elí. (1 Samuel 1:25)

¡Oh señor mío!" dijo Ana. "Vive su alma, señor mío. Yo soy la mujer que estuvo aquí junto a usted orando al SEÑOR. (1 Samuel 1:26)

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1 Samuel 1:23 - Referencia Cruzada

Ve en paz," le respondió Elí; "y que el Dios de Israel te conceda la petición que Le has hecho." (1 Samuel 1:17)

Pero ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! (Mateo 24:19)

Yo soy el que confirmo la palabra de Su siervo, Y cumplo el propósito de Sus mensajeros; El que dice de Jerusalén: 'Será habitada'; Y de las ciudades de Judá: 'Serán reedificadas, Y sus ruinas levantaré.' (Isaías 44:26)

Y ahora, oh Señor DIOS, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de Tu siervo y acerca de su casa, y haz según has hablado. (2 Samuel 7:25)

Y añadió: "¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Pues bien, le he dado un hijo en su vejez." (Génesis 21:7)

Porque Tú me sacaste del seno materno; Me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre. (Salmos 22:9)

Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: "¡Dichosa la matriz que Te concibió y los senos que Te criaron!" (Lucas 11:27)

y su marido se entera de ello y no le dice nada el día en que lo oye, entonces su voto permanecerá firme, y las obligaciones que se ha impuesto, serán firmes. (Números 30:7)