Abimelec ordenó a todo el pueblo: "El que toque a este hombre o a su mujer, de cierto morirá."
(Génesis 26:11)
Isaac sembró en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el SEÑOR lo bendijo.
(Génesis 26:12)
Isaac se enriqueció, y siguió engrandeciéndose hasta que llegó a ser muy poderoso,
(Génesis 26:13)
porque tenía rebaños de ovejas, vacas y mucha servidumbre, y los Filisteos le tenían envidia.
Todos los pozos que los siervos de su padre habían cavado en los días de su padre Abraham, los Filisteos los cegaron llenándolos de tierra.
(Génesis 26:15)
Entonces Abimelec dijo a Isaac: "Vete de aquí, porque tú eres mucho más poderoso que nosotros."
(Génesis 26:16)
Isaac se fue de allí, acampó en el Valle de Gerar y se estableció (habitó) allí.
(Génesis 26:17)
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Génesis 26:14 - Referencia Cruzada
Y éste trató bien a Abram por causa de ella. Le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos.
(Génesis 12:16)
Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo que se había dicho.
(Génesis 37:11)
De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo.
(1 Samuel 18:9)
Su hacienda era de 7,000 ovejas, 3,000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísima servidumbre. Aquel hombre era el más grande de todos los hijos del oriente.
(Job 1:3)
Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
(Génesis 13:2)
El SEÑOR bendijo los últimos días de Job más que los primeros; y tuvo 14,000 ovejas, 6,000 camellos, 1,000 yuntas de bueyes y 1,000 asnas.
(Job 42:12)
Lo verá el impío y se irritará; Rechinará los dientes y se consumirá; El deseo de los impíos perecerá.
(Salmos 112:10)
He visto que todo trabajo y toda obra hábil que se hace, es el resultado de la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.
(Eclesiastés 4:4)
Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
(Salmos 112:3)
Porque el enojo mata al insensato, Y la ira da muerte al necio.
(Job 5:2)
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
Estén llenos nuestros graneros, suministrando toda clase de sustento, Y nuestros rebaños produzcan miles y diez miles en nuestros campos.
(Salmos 144:13)
Cruel es el furor e inundación la ira; Pero ¿quién se mantendrá ante los celos?
(Proverbios 27:4)