Entonces les dijo: "Del que come salió comida, Y del fuerte salió dulzura." Y no pudieron declararle la adivinanza en tres días.
(Jueces 14:14)Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: "Persuade a tu marido a que nos declare la adivinanza, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos han invitado para empobrecernos. ¿No es así?"
(Jueces 14:15)La mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: "Sólo me aborreces y no me quieres. Has propuesto una adivinanza a los hijos de mi pueblo, y no me la has declarado." Y él le dijo: "No se la he declarado ni a mi padre ni a mi madre. ¿Y te la he de declarar a ti?"
(Jueces 14:16)Pero ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se la declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró la adivinanza a los hijos de su pueblo.
Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron: "¿Qué es más dulce que la miel? ¿Y qué es más fuerte que un león?" Y Sansón les contestó: "Si no hubieran arado con mi novilla, No habrían descubierto mi adivinanza."
(Jueces 14:18)Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado la adivinanza. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre.
(Jueces 14:19)Pero la mujer de Sansón fue dada al compañero que había sido su amigo íntimo.
(Jueces 14:20)Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 14:17":
Jueces 14:17 - Referencia Cruzada
Dalila le dijo a Sansón: "Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo se te puede atar para castigarte."
(Jueces 16:6)Y como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta la muerte.
(Jueces 16:16)Dalila entonces dijo a Sansón: "Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras. Declárame, ¿cómo se te puede atar?" "Si tejes siete trenzas de mi cabellera con la tela y la aseguras con una clavija," le dijo él, "entonces me debilitaré y seré como cualquier otro hombre."
(Jueces 16:13)La discreción te librará de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras,
(Proverbios 2:16)Por algún tiempo el juez no quiso, pero después dijo para sí: 'Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno,
(Lucas 18:4)Entonces su mujer le dijo: "¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete."
(Job 2:9)Con sus palabras persuasivas lo atrae, Lo seduce con sus labios lisonjeros.
(Proverbios 7:21)Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió.
(Génesis 3:6)Les digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad (insistencia) se levantará y le dará cuanto necesite.
(Lucas 11:8)