Nueva Biblia Latinoamericana
Así pagó Dios a Abimelec por la maldad que había hecho a su padre al matar a sus setenta hermanos. (Jueces 9:56)
Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal. (Jueces 9:57)
Después de la muerte de Abimelec para salvar a Israel se levantó Tola, hijo de Puá, hijo de Dodo, varón de Isacar. Y habitó en Samir, en la región montañosa de Efraín. (Jueces 10:1)
Tola juzgó a Israel veintitrés años. Y murió y fue sepultado en Samir.
Y tras él se levantó Jair el Galaadita, y juzgó a Israel veintidós años. (Jueces 10:3)
Este tuvo treinta hijos que cabalgaban en treinta asnos, y tenían treinta ciudades en la tierra de Galaad que se llaman Havot Jair (las aldeas de Jair) hasta hoy. (Jueces 10:4)
Y murió Jair, y fue sepultado en Camón. (Jueces 10:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 10:2":

Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Jueces 10:2 - Referencia Cruzada