Gedeón y los 300 hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, pero continuando la persecución.
(Jueces 8:4)Entonces Gedeón dijo a los hombres de Sucot: "Les ruego que den pan a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián."
(Jueces 8:5)Pero los jefes de Sucot dijeron: "¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu poder para que demos pan a tu ejército?"
(Jueces 8:6)Gedeón respondió: "Muy bien, cuando el SEÑOR haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto."
De allí subió Gedeón a Peniel, y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado.
(Jueces 8:8)Y habló también a los hombres de Peniel: "Cuando yo vuelva sano y salvo, derribaré esta torre."
(Jueces 8:9)Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espada.
(Jueces 8:10)Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 8:7":
Jueces 8:7 - Referencia Cruzada
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: "Levántense, porque el SEÑOR ha entregado en manos de ustedes el campamento de Madián."
(Jueces 7:15)