Nueva Biblia Latinoamericana
Pero los jefes de Sucot dijeron: "¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu poder para que demos pan a tu ejército?" (Jueces 8:6)
Gedeón respondió: "Muy bien, cuando el SEÑOR haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto." (Jueces 8:7)
De allí subió Gedeón a Peniel, y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado. (Jueces 8:8)
Y habló también a los hombres de Peniel: "Cuando yo vuelva sano y salvo, derribaré esta torre."
Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espada. (Jueces 8:10)
Gedeón subió por el camino de los que habitaban en tiendas al este de Noba y Jogbeha, y atacó el campamento cuando el campamento estaba desprevenido. (Jueces 8:11)
Cuando Zeba y Zalmuna huyeron, los persiguió. Capturó a los dos reyes de Madián, Zeba y Zalmuna y llenó de terror a todo el ejército. (Jueces 8:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 8:9":

Dr. Roberto Miranda
Segundo Servicio Jueces 7:7
En este sermón, el Dr. Roberto Miranda explica las lecciones espirituales que se pueden aprender del pasaje de Jueces 7:7 y cómo aplicarlas a la vida cristiana actual. Se habla de la importancia de tener la unción, el discernimiento profético, la visibilidad y la proclamación del Evangelio en la batalla espiritual.


Gregory Bishop
Gedeón
La historia de Gedeón en el Libro de Jueces habla sobre su llamado divino para liderar a los israelitas y salvarlos del enemigo. A través de sus dudas e incertidumbres, aprende a confiar en Dios y lidera a su pueblo a la victoria contra un gran ejército enemigo.


Jueces 8:9 - Referencia Cruzada

Derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad. (Jueces 8:17)
y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'" (1 Reyes 22:27)