Entonces los hombres de Efraín le dijeron: "¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián?" Y lo criticaron duramente.
(Jueces 8:1)Pero él les dijo: "¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer?
(Jueces 8:2)Dios ha entregado en manos de ustedes a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con ustedes?" Entonces se aplacó la ira de ellos contra él cuando dijo esto.
(Jueces 8:3)Gedeón y los 300 hombres que iban con él llegaron al Jordán y lo cruzaron, cansados, pero continuando la persecución.
Entonces Gedeón dijo a los hombres de Sucot: "Les ruego que den pan a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián."
(Jueces 8:5)Pero los jefes de Sucot dijeron: "¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu poder para que demos pan a tu ejército?"
(Jueces 8:6)Gedeón respondió: "Muy bien, cuando el SEÑOR haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto."
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Jueces 8:4 - Referencia Cruzada
Pero David siguió adelante, él y 400 hombres, porque 200 que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron atrás.
(1 Samuel 30:10)Y capturaron a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb. Mataron a Oreb en la peña de Oreb y mataron a Zeeb en el lagar de Zeeb, cuando perseguían a Madián, y le llevaron a Gedeón las cabezas de Oreb y Zeeb, del otro lado del Jordán.
(Jueces 7:25)Aquel día, después de herir a los Filisteos desde Micmas hasta Ajalón, el pueblo estaba muy cansado.
(1 Samuel 14:31)Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados;
(2 Corintios 4:8)No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Gálatas 6:9)Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
(2 Corintios 4:16)Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
(Hebreos 12:1)Entonces uno del pueblo le dijo: "Tu padre puso bajo estricto juramento al pueblo y dijo: 'Maldito sea el hombre que tome alimento hoy.'" Y el pueblo estaba desfallecido.
(1 Samuel 14:28)