Barac persiguió los carros y el ejército hasta Haroset Goyim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni uno.
(Jueces 4:16)Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el Quenita. Porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el Quenita.
(Jueces 4:17)Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: "Venga, señor mío, venga a mí; no tema." Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
(Jueces 4:18)Y él le dijo: "Te ruego que me des a beber un poco de agua, porque tengo sed." Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber; entonces lo cubrió.
Y él le dijo: "Ponte a la entrada de la tienda, y si alguien viene y te pregunta: '¿Hay alguien aquí?' tú responderás: 'No.'"
(Jueces 4:20)Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando en la mano un martillo, se le acercó silenciosamente y le clavó la estaca en las sienes, la cual penetró en la tierra, pues él estaba profundamente dormido y agotado, y murió.
(Jueces 4:21)Y cuando Barac venía persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro, y le dijo: "Ven, y te mostraré al hombre que buscas." Y él entró con ella, y vio que Sísara estaba tendido, muerto con la estaca en la sien.
(Jueces 4:22)Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 4:19":
Jueces 4:19 - Referencia Cruzada
El se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, allí estaba una viuda recogiendo leña, entonces la llamó y le dijo: "Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba."
(1 Reyes 17:10)Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame de beber."
(Juan 4:7)El pidió agua, y ella le dio leche. En taza de nobles le trajo cuajada.
(Jueces 5:25)Yo estoy parado aquí junto a la fuente de agua. Que la doncella que salga a sacar agua, y a quien yo diga: "Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro,"
(Génesis 24:43)Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay, Su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
(Isaías 41:17)