Entonces Josué dijo al pueblo: "Ustedes no podrán servir al SEÑOR, porque El es Dios santo. El es Dios celoso; El no perdonará la transgresión de ustedes ni sus pecados.
(Josué 24:19)
Si abandonan al SEÑOR y sirven a dioses extranjeros, El se volverá y les hará daño, y los consumirá después de haberlos tratado bien."
(Josué 24:20)
Respondió el pueblo a Josué: "No, sino que serviremos al SEÑOR."
(Josué 24:21)
Y Josué dijo al pueblo: "Ustedes son testigos contra sí mismos de que han escogido al SEÑOR para servirle." "Testigos somos;" le contestaron.
Ahora pues," les dijo Josué, "quiten los dioses extranjeros que están en medio de ustedes, e inclinen su corazón al SEÑOR, Dios de Israel."
(Josué 24:23)
Y el pueblo respondió a Josué: "Al SEÑOR nuestro Dios serviremos y Su voz obedeceremos (escucharemos)."
(Josué 24:24)
Entonces Josué hizo un pacto con el pueblo aquel día, y les impuso estatutos y ordenanzas en Siquem.
(Josué 24:25)
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Josué 24:22 - Referencia Cruzada
El le contestó: 'Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré?
(Lucas 19:22)
Que esté pronta Tu mano a socorrerme, Porque Tus preceptos he escogido.
(Salmos 119:173)
Tu propia boca te condena, y no yo, Y tus propios labios testifican contra ti.
(Job 15:6)
Has declarado hoy que el SEÑOR es tu Dios y que andarás en Sus caminos y guardarás Sus estatutos, Sus mandamientos y Sus ordenanzas, y que escucharás Su voz.
(Deuteronomio 26:17)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.
(Salmos 119:11)
pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada."
(Lucas 10:42)