Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el hombre se postró y adoró al SEÑOR, (Génesis 24:26)
y dijo: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar Su misericordia y Su fidelidad hacia mi señor. El SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor." (Génesis 24:27)
La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre. (Génesis 24:28)
Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, y Labán salió corriendo hacia el hombre a la fuente.
Cuando Labán vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y oyó las palabras de su hermana Rebeca, que le contó: "Esto es lo que el hombre me dijo," Labán fue al hombre, que estaba con los camellos junto a la fuente, (Génesis 24:30)
y le dijo: "Entra, bendito del SEÑOR, ¿Por qué estás afuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos." (Génesis 24:31)
Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje, y trajo agua para que se lavaran los pies, él y los hombres que estaban con él. (Génesis 24:32)

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Génesis 24:29 - Referencia Cruzada

Pero el hermano y la madre de Rebeca dijeron: "Permite que la joven se quede con nosotros unos días, quizá diez; después se irá." (Génesis 24:55)
Entonces les dijo: "¿Conocen a Labán, hijo de Nacor?" "Lo conocemos," le respondieron. (Génesis 29:5)
Bendijeron a Rebeca y le dijeron: "Que tú, hermana nuestra, Te conviertas en millares de miríadas, Y posean tus descendientes La puerta de los que los aborrecen." (Génesis 24:60)
Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas. (Génesis 29:13)