Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Josué edificó un altar al SEÑOR, Dios de Israel, en el Monte Ebal, (Josué 8:30)
tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado a los Israelitas, como está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, un altar de piedras sin labrar, sobre las cuales nadie había alzado herramienta de hierro. Sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR y sacrificaron ofrendas de paz. (Josué 8:31)
Allí, sobre las piedras, Josué escribió una copia de la ley que Moisés había escrito, en presencia de los Israelitas. (Josué 8:32)
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el extranjero como el nativo. La mitad de ellos estaba frente al Monte Gerizim, y la otra mitad frente al Monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.
Después Josué leyó todas las palabras de la ley, la bendición y la maldición, conforme a todo lo que está escrito en el Libro de la Ley. (Josué 8:34)
No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los extranjeros que vivían entre ellos. (Josué 8:35)
Y sucedió que cuando se enteraron todos los reyes que estaban al otro lado del Jordán, en los montes, en los valles y en toda la costa del Mar Grande hacia el Líbano, los reyes de los Hititas, Amorreos, Cananeos, Ferezeos, Heveos y Jebuseos, (Josué 9:1)

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Josué 8:33 - Referencia Cruzada

La misma ley se aplicará tanto al nativo como al extranjero que habite entre ustedes." (Éxodo 12:49)
También aquel día Moisés ordenó al pueblo: (Deuteronomio 27:11)
que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: "Yo ya soy viejo y avanzado en años. (Josué 23:2)
Moisés escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31:9)
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al extranjero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 31:12)
y dieron órdenes al pueblo: "Cuando ustedes vean el arca del pacto del SEÑOR su Dios y a los sacerdotes Levitas llevándola, entonces saldrán de su lugar y la seguirán. (Josué 3:3)
Habrá una misma ley para ustedes; será tanto para el extranjero como para el nativo, porque Yo soy el SEÑOR su Dios.'" (Levítico 24:22)
Así que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto delante del pueblo, (Josué 3:14)
Para el que es nativo entre los Israelitas y para el extranjero que reside entre ellos, ustedes tendrán una sola ley para el que haga algo inadvertidamente. (Números 15:29)
Entonces Josué edificó un altar al SEÑOR, Dios de Israel, en el Monte Ebal, (Josué 8:30)
Entonces Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y ellos se presentaron delante de Dios. (Josué 24:1)
Una sola ley habrá, una sola ordenanza, para ustedes y para el extranjero que reside con ustedes.'" (Números 15:16)
Y acontecerá, que cuando el SEÑOR tu Dios te lleve a la tierra donde entras para poseerla, pondrás la bendición sobre el Monte Gerizim y la maldición sobre el Monte Ebal. (Deuteronomio 11:29)
Y cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes salieron a tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su lugar y corrieron sobre todas sus riberas como antes. (Josué 4:18)
Y Josué dijo a los sacerdotes: "Tomen el arca del pacto y pasen delante del pueblo." Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo. (Josué 3:6)
ordenó a los Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR: (Deuteronomio 31:25)
Hoy están todos ustedes en presencia del SEÑOR su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, todos los hombres de Israel, (Deuteronomio 29:10)
Entonces David hizo llamar a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y a los Levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, (1 Crónicas 15:11)
Porque los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron parados en medio del Jordán hasta que se cumpliera todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que dijera al pueblo, de acuerdo con todo lo que Moisés había mandado a Josué. Y el pueblo se apresuró y pasó. (Josué 4:10)
Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes, y les dijo: "Tomen el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del SEÑOR." (Josué 6:6)