Nueva Biblia Latinoamericana
Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR. Entrarán en el tesoro del SEÑOR." (Josué 6:19)
Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad. (Josué 6:20)
Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos. (Josué 6:21)
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: "Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron."
Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel. (Josué 6:23)
Entonces prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había. Sólo pusieron en el tesoro de la casa (del tabernáculo) del SEÑOR, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro. (Josué 6:24)
Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó. (Josué 6:25)

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Josué 6:22 - Referencia Cruzada

Y llamó el rey a los Gabaonitas y les habló. (Los Gabaonitas no eran de los Israelitas, sino del remanente de los Amorreos, y los Israelitas habían hecho un pacto con ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los Israelitas y los de Judá.) (2 Samuel 21:2)
Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida. También los jefes de la congregación se lo juraron. (Josué 9:15)
Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; juró fidelidad pero hizo todas estas cosas. No escapará.'" (Ezequiel 17:18)
Y tomó a uno de la familia real, hizo un pacto con él y le hizo prestar juramento. Se llevó también a los poderosos de la tierra, (Ezequiel 17:13)
En cuyos ojos el perverso es despreciado, pero honra a los que temen al SEÑOR; El que aun jurando en perjuicio propio, no cambia; (Salmos 15:4)
Vivo Yo,' declara el Señor DIOS 'que ciertamente en la tierra del rey que lo puso en el trono, cuyo juramento despreció y cuyo pacto rompió, allí, en medio de Babilonia, morirá. (Ezequiel 17:16)
Los Israelitas no los mataron porque los jefes de la congregación les habían hecho un juramento por el SEÑOR, Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los jefes. (Josué 9:18)
Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz. (Hebreos 11:31)
La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. (Josué 6:17)
Entonces Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías diciéndoles: "Vayan, reconozcan la tierra, especialmente Jericó." Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron. (Josué 2:1)
Pero el rey perdonó a Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a causa del pacto del SEÑOR que había entre ellos, entre David y Jonatán, hijo de Saúl. (2 Samuel 21:7)