Nueva Biblia Latinoamericana
Escúchenos, señor nuestro: usted es un príncipe poderoso entre nosotros. Sepulte a su difunta en el mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros le negará su sepulcro para que sepulte a su difunta." (Génesis 23:6)
Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het, (Génesis 23:7)
y habló con ellos: "Si es su voluntad que yo sepulte aquí a mi difunta separándola de delante de mí, escúchenme e intercedan por mí con Efrón, hijo de Zohar, (Génesis 23:8)
para que me dé la cueva de Macpela que le pertenece, que está al extremo de su campo. Que en presencia de ustedes me la dé por un precio justo en posesión para una sepultura."
Efrón estaba sentado entre los hijos de Het. Y Efrón, el Hitita, respondió a Abraham a oídos de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad: (Génesis 23:10)
No, señor mío, escúcheme. Le doy el campo y le doy la cueva que está en él. A la vista de los hijos de mi pueblo se lo doy. Sepulte a su difunta." (Génesis 23:11)
Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de aquella tierra, (Génesis 23:12)

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Génesis 23:9 - Referencia Cruzada

Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten (Consideren) lo bueno delante de todos los hombres. (Romanos 12:17)
No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. (Romanos 13:8)