Pero el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo y dijo: "¡Abraham, Abraham!" Y él respondió: "Aquí estoy."
(Génesis 22:11)
Y el ángel dijo: "No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada. Porque ahora sé que temes (reverencias) a Dios, ya que no Me has rehusado tu hijo, tu único."
(Génesis 22:12)
Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral. Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
(Génesis 22:13)
Y Abraham llamó aquel lugar con el nombre de El SEÑOR Proveerá, como se dice hasta hoy: "En el monte del SEÑOR se proveerá."
El ángel del SEÑOR llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo,
(Génesis 22:15)
y le dijo: "Por Mí mismo he jurado," declara el SEÑOR, "que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único,
(Génesis 22:16)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.
(Génesis 22:17)
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Génesis 22:14 - Referencia Cruzada
A aquel lugar le puso el nombre de Betel (Casa de Dios), aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz.
(Génesis 28:19)
Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer (Piedra de Ayuda) y dijo: "Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR."
(1 Samuel 7:12)
Y Abraham respondió: "Dios proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío." Y los dos iban juntos.
(Génesis 22:8)
El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.
(Juan 1:14)
Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel (El rostro de Dios), porque dijo: "He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida."
(Génesis 32:30)
Porque el SEÑOR vindicará a Su pueblo Y tendrá compasión de Sus siervos, Cuando vea que su fuerza se ha ido, Y que nadie queda, ni siervo ni libre.
(Deuteronomio 32:36)
Retuércete y gime, Hija de Sion, Como mujer de parto, Porque ahora saldrás de la ciudad Y habitarás en el campo, E irás hasta Babilonia. Allí serás rescatada, Allí te redimirá el SEÑOR De la mano de tus enemigos.
(Miqueas 4:10)
Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral. Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
(Génesis 22:13)
La ciudad tendrá 9,450 metros en derredor; y el nombre de la ciudad desde ese día será : 'el SEÑOR está allí.'"
(Ezequiel 48:35)
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
(1 Timoteo 3:16)
Porque no queremos que ignoren, hermanos, acerca de nuestra aflicción sufrida en Asia (provincia occidental de Asia Menor). Porque fuimos abrumados sobremanera, más allá de nuestras fuerzas, de modo que hasta perdimos la esperanza de salir con vida.
(2 Corintios 1:8)
Agar llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: "Tú eres un Dios que ve"; porque dijo: "¿Estoy todavía con vida después de ver a Dios?"
(Génesis 16:13)
Y Gedeón edificó allí un altar al SEÑOR y lo llamó El SEÑOR es Paz, el cual permanece en Ofra de Abiezer hasta hoy.
(Jueces 6:24)
Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente. Y de su mano, oh rey, nos librará.
(Daniel 3:17)
Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre El SEÑOR es mi Estandarte,
(Éxodo 17:15)
En Ti confiaron nuestros padres; Confiaron, y Tú los libraste.
(Salmos 22:4)