Nunca procurarás la paz ni la prosperidad de ellos en todos tus días.
(Deuteronomio 23:6)No aborrecerás al Edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al Egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra.
(Deuteronomio 23:7)Los hijos de la tercera generación que les nazcan podrán entrar en la asamblea del SEÑOR.
(Deuteronomio 23:8)Cuando salgas como ejército contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa impura.
Si hay en medio de ti un hombre inmundo a causa de una emisión nocturna, debe salir fuera del campamento; no volverá a entrar al campamento.
(Deuteronomio 23:10)Pero al llegar la tarde se bañará con agua, y cuando se ponga el sol, podrá entrar de nuevo al campamento.
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Deuteronomio 23:9 - Referencia Cruzada
Pero ustedes, tengan mucho cuidado en cuanto a las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codicien y tomando de las cosas del anatema, hagan maldito el campamento de Israel y traigan desgracia sobre él.
(Josué 6:18)Todos los Israelitas y todo el pueblo subieron y vinieron a Betel y lloraron; y permanecieron allí delante del SEÑOR y ayunaron ese día hasta la noche. Y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR.
(Jueces 20:26)Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al SEÑOR, y proclamó ayuno en todo Judá.
(2 Crónicas 20:3)Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra.
(Apocalipsis 19:11)Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero delante del SEÑOR su Dios.
(2 Crónicas 31:20)Y habitó Josafat en Jerusalén, y volvió a salir por entre el pueblo, desde Beerseba hasta la región montañosa de Efraín, y los hizo volver al SEÑOR, Dios de sus padres.
(2 Crónicas 19:4)Israel ha pecado y también ha transgredido Mi pacto que les ordené. Y hasta han tomado de las cosas dedicadas al anatema, y también han robado y mentido, y además las han puesto entre sus propias cosas.
(Josué 7:11)También algunos soldados le preguntaban: "Y nosotros, ¿qué haremos?" "A nadie quiten dinero por la fuerza," les dijo, "ni a nadie acusen falsamente, y conténtense con su salario."
(Lucas 3:14)