Pero el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama. (Deuteronomio 23:5)

Nunca procurarás la paz ni la prosperidad de ellos en todos tus días. (Deuteronomio 23:6)

No aborrecerás al Edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al Egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra. (Deuteronomio 23:7)

Los hijos de la tercera generación que les nazcan podrán entrar en la asamblea del SEÑOR.

Cuando salgas como ejército contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa impura. (Deuteronomio 23:9)

Si hay en medio de ti un hombre inmundo a causa de una emisión nocturna, debe salir fuera del campamento; no volverá a entrar al campamento. (Deuteronomio 23:10)

Pero al llegar la tarde se bañará con agua, y cuando se ponga el sol, podrá entrar de nuevo al campamento. (Deuteronomio 23:11)

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Deuteronomio 23:8 - Referencia Cruzada

Ninguno que haya sido castrado o que tenga cortado su miembro viril entrará en la asamblea del SEÑOR. (Deuteronomio 23:1)

No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen, (Éxodo 20:5)

¿O es Dios el Dios de los Judíos solamente? ¿No es también el Dios de los Gentiles? Sí, también de los Gentiles, (Romanos 3:29)

recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía (comunidad) de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2:12)