Nueva Biblia Latinoamericana
Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración. (Hechos 2:42)
Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales (milagros) se hacían por los apóstoles. (Hechos 2:43)
Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; (Hechos 2:44)
vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno.
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (Hechos 2:46)
alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos. (Hechos 2:47)
Cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena (3 p.m.), la hora de la oración. (Hechos 3:1)

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Hechos 2:45 - Referencia Cruzada

Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: "Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguien, se lo restituiré cuadruplicado." (Lucas 19:8)
¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo? (Santiago 2:14)
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Con liberalidad ha dado a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado con honor. (Salmos 112:9)
Echa tu pan sobre las aguas, Que después de muchos días lo hallarás. (Eclesiastés 11:1)
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido, (Hechos 4:34)
Porque en cuanto a este servicio a los santos, es por demás que yo les escriba. (2 Corintios 9:1)
Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea. (Hechos 11:29)
Como está escrito: "EL ESPARCIO, DIO A LOS POBRES; SU JUSTICIA PERMANECE PARA SIEMPRE." (2 Corintios 9:9)
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, (1 Timoteo 6:18)
Hay quien reparte, y le es añadido más, Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos. (Proverbios 11:24)
¿No es para que compartas tu pan con el hambriento, Y recibas en casa a los pobres sin hogar; Para que cuando veas al desnudo lo cubras, Y no te escondas de tu semejante? (Isaías 58:7)
Pero Yo les digo: háganse amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando les falten, los reciban en las moradas eternas. (Lucas 16:9)
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo." (Mateo 19:21)
Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye. (Lucas 12:33)
Cuando Jesús oyó esto, le dijo: "Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme." (Lucas 18:22)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17)