Nueva Biblia Latinoamericana
Sólo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y además vimos allí a los descendientes de Anac. (Números 13:28)
Amalec habita en la tierra del Neguev, y los Hititas, los Jebuseos y los Amorreos habitan en la región montañosa, y los Cananeos habitan junto al mar y a la ribera del Jordán." (Números 13:29)
Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: "Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos." (Números 13:30)
Pero los hombres que habían subido con él dijeron: "No podemos subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros."
Y dieron un mal informe a los Israelitas de la tierra que habían reconocido, diciendo: "La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura. (Números 13:32)
Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos." (Números 13:33)
Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró aquella noche. (Números 14:1)

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Números 13:31 - Referencia Cruzada

¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado, diciendo: "El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac."' (Deuteronomio 1:28)
Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad. (Hebreos 3:19)
Sin embargo, mis hermanos que subieron conmigo, hicieron atemorizar el corazón del pueblo. Pero yo seguí plenamente al SEÑOR mi Dios. (Josué 14:8)
Pues cuando subieron hasta el Valle de Escol, y vieron la tierra, desalentaron a los Israelitas para que no entraran a la tierra que el SEÑOR les había dado. (Números 32:9)
Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo, (Deuteronomio 9:1)