Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces tomaron en sus manos del fruto de la tierra y nos lo trajeron; y nos dieron un informe y dijeron: 'Es una tierra buena que el SEÑOR nuestro Dios nos da.' (Deuteronomio 1:25)
Sin embargo, ustedes no quisieron subir, y se rebelaron contra el mandato del SEÑOR su Dios. (Deuteronomio 1:26)
Murmuraron en sus tiendas y dijeron: 'Porque el SEÑOR nos aborrece, nos ha sacado de la tierra de Egipto para entregarnos en manos de los Amorreos y destruirnos. (Deuteronomio 1:27)
¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado, diciendo: "El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac."'
Entonces yo les dije: 'No teman ni les tengan miedo. (Deuteronomio 1:29)
El SEÑOR su Dios, que va delante de ustedes, El peleará por ustedes, así como lo hizo delante de sus ojos en Egipto (Deuteronomio 1:30)
y en el desierto, donde has visto cómo el SEÑOR tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo, por todo el camino que anduvieron hasta llegar a este lugar.' (Deuteronomio 1:31)

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Deuteronomio 1:28 - Referencia Cruzada

Entonces los oficiales hablarán otra vez al pueblo, y dirán: '¿Quién es hombre medroso y de corazón apocado? Que salga y regrese a su casa para que no haga desfallecer el corazón de sus hermanos como desfallece el corazón suyo.' (Deuteronomio 20:8)
Entonces se turbaron los príncipes de Edom; Los valientes (los jefes) de Moab se sobrecogieron de temblor; Se acobardaron todos los habitantes de Canaán. (Éxodo 15:15)
Cuando oímos esto, nos acobardamos, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de ustedes. Porque el SEÑOR, el Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. (Josué 2:11)
y dijo a los hombres: "Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. (Josué 2:9)
Y Judá marchó contra los Cananeos que habitaban en Hebrón (el nombre de Hebrón antes era Quiriat Arba); e hirieron a Sesai, a Ahimán y a Talmai. (Jueces 1:10)
Y cuando te digan: '¿Por qué gimes?' dirás: 'Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará, todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará. Porque viene y sucederá,' declara el Señor DIOS." (Ezequiel 21:7)
Sólo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y además vimos allí a los descendientes de Anac. (Números 13:28)
Por tanto todas las manos se debilitarán, El corazón de todo hombre desfallecerá. (Isaías 13:7)
Entonces dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había prometido. Y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac. (Jueces 1:20)
No quedaron Anaceos en la tierra de los Israelitas. Sólo quedaron algunos en Gaza, en Gat y en Asdod. (Josué 11:22)
Entonces Isbi Benob, que era de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba 300 siclos (3.4 kilos) de bronce, y que estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; (2 Samuel 21:16)
Y dijeron a Josué: "Ciertamente, el SEÑOR ha entregado toda la tierra en nuestras manos, y además, todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante nosotros." (Josué 2:24)
Caleb expulsó de allí a los tres hijos de Anac: Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac. (Josué 15:14)
Oye, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para entrar a desposeer a naciones más grandes y más poderosas que tú, ciudades grandes y fortificadas hasta el cielo, (Deuteronomio 9:1)
Sin embargo, mis hermanos que subieron conmigo, hicieron atemorizar el corazón del pueblo. Pero yo seguí plenamente al SEÑOR mi Dios. (Josué 14:8)