Quitarán entonces las cenizas del altar y extenderán sobre él un paño de púrpura.
(Números 4:13)
Y le pondrán encima todos los utensilios con que sirven en relación con él: los braseros, los garfios, las palas y los tazones, todos los utensilios del altar. Y extenderán sobre él una cubierta de piel de marsopa y colocarán sus varas.
(Números 4:14)
Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados y todos los utensilios del santuario, cuando el campamento esté para trasladarse, vendrán después los hijos de Coat para transportarlos, pero que no toquen los objetos sagrados, pues morirían. Estas son las cosas que transportarán los hijos de Coat en la tienda de reunión.
(Números 4:15)
Pero la responsabilidad de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, será el aceite para el alumbrado, el incienso aromático, la ofrenda continua de cereal y el aceite para ungir. Tendrá la responsabilidad de todo el tabernáculo (morada) y de todo lo que en él hay, con el santuario y sus utensilios."
Después el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón y les dijo:
(Números 4:17)
No permitan que la tribu de las familias de los Coatitas sea exterminada de entre los Levitas.
(Números 4:18)
Esto harán con ellos para que vivan y no perezcan cuando se acerquen a los objetos santísimos: Aarón y sus hijos entrarán y señalarán a cada uno de ellos su trabajo y su carga;
(Números 4:19)
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Números 4:16 - Referencia Cruzada
Manda a los Israelitas que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer arder la lámpara continuamente.
(Levítico 24:2)
Ordenarás a los Israelitas que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para que la lámpara arda continuamente.
(Éxodo 27:20)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo;
(1 Pedro 5:2)
Toma también de las especias más finas: de mirra fluida, 500 siclos (5.7 kilos); de canela aromática, la mitad, 250; y de caña aromática, 250;
(Éxodo 30:23)
Pues ustedes andaban descarriados como ovejas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián (Supervisor) de sus almas.
(1 Pedro 2:25)
E hizo el aceite de la santa unción y el incienso puro, de especias aromáticas, obra de perfumador.
(Éxodo 37:29)
Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos han de ofrecer al SEÑOR el día de su unción: la décima parte de un efa (2.2 litros) de flor de harina como ofrenda perpetua de cereal, la mitad por la mañana y la mitad por la tarde.
(Levítico 6:20)
Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
(1 Corintios 4:1)
Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer.
(Éxodo 29:39)
también el aceite de la unción, y el incienso aromático para el lugar santo. Los harán conforme a todo lo que te he mandado."
(Éxodo 31:11)
El principal de los jefes de Leví era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, encargado de los guardas que cuidaban el santuario.
(Números 3:32)
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS;
(Lucas 4:18)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre.
(Hechos 20:28)
aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático;
(Éxodo 25:6)
Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
(1 Timoteo 2:5)
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
(Hebreos 3:1)
Pero Cristo (el Mesías) fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
(Hebreos 3:6)