Nueva Biblia Latinoamericana
En el año de jubileo el campo volverá a aquél de quien lo compró, a quien pertenece la posesión de la tierra. (Levítico 27:24)
Toda valuación que hagas será conforme al siclo del santuario. Veinte geras son un siclo (11.4 gramos de plata). (Levítico 27:25)
Sin embargo, el primogénito de los animales, que por su primogenitura pertenece al SEÑOR, nadie puede consagrarlo; ya sea buey u oveja, es del SEÑOR. (Levítico 27:26)
Pero si está entre los animales inmundos, entonces lo redimirá conforme a tu valuación, y le añadirá a ella una quinta parte; pero si no es redimido, será vendido conforme a tu valuación.
Sin embargo, cualquier cosa dedicada que alguien separe para el SEÑOR de lo que posee, sea hombre o animal, o campos de su propiedad, no se venderá ni redimirá. Toda cosa dedicada es santísima al SEÑOR. (Levítico 27:28)
Ninguna persona que haya sido dedicada como anatema será redimida; ciertamente se le dará muerte. (Levítico 27:29)
Así pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del SEÑOR; es cosa consagrada al SEÑOR. (Levítico 27:30)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 27:27":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Dr. Roberto Miranda
Honra a Jehová con tus bienes
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de honrar a Dios con nuestros bienes y cómo esto nos lleva a la prosperidad y bendición. También destaca la ética esencial del cristianismo de vivir para Dios y servir en su Reino.


Levítico 27:27 - Referencia Cruzada

Sin embargo, si es algún animal inmundo de la clase que no se puede presentar como ofrenda al SEÑOR, entonces pondrá el animal delante del sacerdote; (Levítico 27:11)