Nueva Biblia Latinoamericana
El séptimo ángel derramó su copa en el aire. Una gran voz salió del templo, del trono, que decía: "Hecho está." (Apocalipsis 16:17)
Y hubo relámpagos, voces (ruidos), y truenos. Hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso el terremoto. (Apocalipsis 16:18)
La gran ciudad quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle la copa del vino del furor de Su ira. (Apocalipsis 16:19)
Entonces toda isla huyó y los montes no fueron hallados.
Enormes granizos, como de 45 kilos cada uno, cayeron sobre los hombres. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esa plaga fue sumamente grande. (Apocalipsis 16:21)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo: "Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas. (Apocalipsis 17:1)
Con ella los reyes de la tierra cometieron actos inmorales, y los moradores de la tierra fueron embriagados con el vino de su inmoralidad." (Apocalipsis 17:2)

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Apocalipsis 16:20 - Referencia Cruzada

Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
Miré a la tierra, y estaba sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz. (Jeremías 4:23)
Contra todos los montes encumbrados, Contra todos los collados elevados, (Isaías 2:14)
El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. (Apocalipsis 6:14)