Nueva Biblia Latinoamericana
Oí entonces una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: "Vayan y derramen en la tierra las siete copas del furor de Dios." (Apocalipsis 16:1)
El primer ángel fue y derramó su copa en la tierra, y se produjo una llaga repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. (Apocalipsis 16:2)
El segundo ángel derramó su copa en el mar, y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que había en el mar. (Apocalipsis 16:3)
El tercer ángel derramó su copa en los ríos y en las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.
Oí al ángel de las aguas, que decía: "Justo eres Tú, el que eres, y el que eras, oh Santo, porque has juzgado estas cosas; (Apocalipsis 16:5)
pues ellos derramaron sangre de santos y profetas y Tú les has dado a beber sangre. Se lo merecen." (Apocalipsis 16:6)
También oí al altar, que decía: "Sí, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son Tus juicios." (Apocalipsis 16:7)

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Apocalipsis 16:4 - Referencia Cruzada

¿Por qué cuando vine no había nadie, Y cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed. (Isaías 50:2)
Y llenaré sus montes de sus muertos. En tus colinas y en tus valles y en todas tus barrancas caerán los muertos a espada. (Ezequiel 35:8)
Dijo además el SEÑOR a Moisés: "Dile a Aarón: 'Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos y sobre los estanques, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto.'" (Éxodo 8:5)
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de las aguas. (Apocalipsis 8:10)
que decía a gran voz: "Teman (Reverencien) a Dios y den a El gloria, porque la hora de Su juicio ha llegado. Adoren al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas." (Apocalipsis 14:7)
Oí al ángel de las aguas, que decía: "Justo eres Tú, el que eres, y el que eras, oh Santo, porque has juzgado estas cosas; (Apocalipsis 16:5)
Aunque él florezca entre los juncos, Vendrá el viento solano (del este), Viento del SEÑOR que sube del desierto, Su fuente se secará Y su manantial se agotará; Despojará su tesoro de todos los objetos preciosos. (Oseas 13:15)
Así dice el SEÑOR: "En esto conocerás que Yo soy el SEÑOR: Yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre. (Éxodo 7:17)