Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes,
(Apocalipsis 6:15)y decían a los montes y a las peñas: "Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia de Aquél que está sentado en el trono y de la ira del Cordero.
(Apocalipsis 6:16)Porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse (mantenerse en pie)?"
(Apocalipsis 6:17)Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
También vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo. Y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar:
(Apocalipsis 7:2)No hagan daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios."
(Apocalipsis 7:3)Oí el número de los que fueron sellados: 144,000 sellados de todas las tribus de los Israelitas.
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Apocalipsis 7:1 - Referencia Cruzada
Y entonces El enviará a los ángeles, y reunirá a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
(Marcus 13:27)Y El enviará a Sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRAN a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro.
(Mateo 24:31)Y tú, hijo de hombre, di: 'Así dice el Señor DIOS a la tierra de Israel: "¡El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de esta tierra!
(Ezequiel 7:2)Alcé de nuevo mis ojos y vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y los montes eran montes de bronce.
(Zacarías 6:1)Luchaste con él desterrándolo, expulsándolo. Con Su soplo violento El lo expulsó en el día del viento del este.
(Isaías 27:8)y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: "Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran Río Eufrates."
(Apocalipsis 9:14)Y traeré sobre Elam los cuatro vientos Desde los cuatro extremos del cielo, Y a todos estos vientos los esparciré. No habrá nación Adonde no vayan los expulsados de Elam.
(Jeremías 49:36)No hagan daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios."
(Apocalipsis 7:3)Y El les contestó: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces Jesús se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
(Mateo 8:26)Yo, el SEÑOR, soy su guardador; A cada momento la riego. Para que nadie la dañe, La guardo noche y día.
(Isaías 27:3)Alzará un estandarte ante las naciones, Reunirá a los desterrados de Israel, Y juntará a los dispersos de Judá De los cuatro confines de la tierra.
(Isaías 11:12)Entonces El me dijo: "Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y dile al espíritu: 'Así dice el Señor DIOS: "Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán."'"
(Ezequiel 37:9)Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.
(Apocalipsis 9:4)Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: "Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."
(Apocalipsis 4:1)Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: "Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino."
(Apocalipsis 6:6)Miraba yo en mi visión nocturna que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar;
(Daniel 7:2)Pero el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse.
(Jonás 1:4)El macho cabrío se engrandeció sobremanera, pero en cuanto llegó a ser poderoso, el gran cuerno se le rompió, y en su lugar le salieron cuatro cuernos prominentes hacia los cuatro vientos del cielo.
(Daniel 8:8)