Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta,
(Apocalipsis 1:10)que decía: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea."
(Apocalipsis 1:11)Entonces me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.
(Apocalipsis 1:12)En medio de los candelabros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que Le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve. Sus ojos eran como una llama de fuego.
(Apocalipsis 1:14)Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas.
(Apocalipsis 1:15)En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.
(Apocalipsis 1:16)Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 1:13":
Apocalipsis 1:13 - Referencia Cruzada
Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El.
(Daniel 7:13)alcé los ojos y miré, y había un hombre vestido de lino, cuya cintura estaba ceñida con un cinturón de oro puro de Ufaz.
(Daniel 10:5)Y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas. Estaban vestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
(Apocalipsis 15:6)Y miré, y había una nube blanca, y en la nube estaba sentado uno semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada.
(Apocalipsis 14:14)Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre.
(Ezequiel 1:26)El cinto hábilmente tejido que estaba sobre el efod, era del mismo material, de la misma hechura: de oro, de tela azul, púrpura y escarlata y de lino fino torcido, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
(Éxodo 39:5)Harán también el efod de oro, de tela azul, púrpura y escarlata y de lino fino torcido, obra de hábil artífice.
(Éxodo 28:6)Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros , pero sin pecado.
(Hebreos 4:15)Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: "Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas.
(Daniel 10:16)Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, Y sus ruedas, fuego abrasador.
(Daniel 7:9)Puso sobre él la túnica, lo ciñó con el cinturón y lo vistió con el manto; luego le puso el efod, y lo ciñó con el cinto tejido del efod, con el cual se lo ató.
(Levítico 8:7)Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo,
(Hebreos 2:14)La justicia será ceñidor de Sus lomos, Y la fidelidad ceñidor de Su cintura.
(Isaías 11:5)sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
(Filipenses 2:7)