Además, yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, ustedes puedan recordar estas cosas.
(2 Pedro 1:15)Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad.
(2 Pedro 1:16)Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la Majestuosa Gloria Le hizo esta declaración: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido."
(2 Pedro 1:17)Nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con El en el monte santo.
Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
(2 Pedro 1:19)Pero ante todo sepan esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal,
(2 Pedro 1:20)pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.
(2 Pedro 1:21)Otras publicaciones relacionadas con "2 Pedro 1:18":
2 Pedro 1:18 - Referencia Cruzada
Despertó Jacob de su sueño y dijo: "Ciertamente el SEÑOR está en este lugar y yo no lo sabía."
(Génesis 28:16)Cuando los discípulos oyeron esto, cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor.
(Mateo 17:6)No dañarán ni destruirán en todo Mi santo monte, Porque la tierra estará llena del conocimiento del SEÑOR Como las aguas cubren el mar.
(Isaías 11:9)Así dice el SEÑOR: 'Volveré a Sion y en medio de Jerusalén moraré. Y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad (Fidelidad), y el monte del SEÑOR de los ejércitos, Monte Santo.'
(Zacarías 8:3)Entonces Dios le dijo: "No te acerques aquí. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa."
(Éxodo 3:5)Yo los traeré a Mi santo monte, Y los alegraré en Mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre Mi altar; Porque Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos."
(Isaías 56:7)Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios.
(Éxodo 3:1)Entonces el capitán del ejército del SEÑOR dijo a Josué: "Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás es santo." Y así lo hizo Josué.
(Josué 5:15)