Hebreos 10:5 - Referencia Cruzada

El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:35)

Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre. (Hebreos 10:10)

¿Hasta cuándo andarás errante, Hija infiel? Porque el SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra: La mujer rodeará al hombre." (Jeremías 31:22)

Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo. (2 Juan 1:7)

Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, (Hebreos 2:14)

Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón." (Génesis 3:15)

¿Para qué viene a Mí este incienso de Sabá Y la dulce caña de una tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables, Y sus sacrificios no Me agradan." (Jeremías 6:20)

El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)

Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este Sumo Sacerdote también tenga algo que ofrecer. (Hebreos 8:3)

Por tanto, el Señor mismo les dará esta señal: Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y Le pondrá por nombre Emmanuel (Dios con nosotros). (Isaías 7:14)

De nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: "Y LO ADOREN TODOS LOS ANGELES DE DIOS." (Hebreos 1:6)

Pero mientras pensaba en esto, se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciéndole: "José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. (Mateo 1:20)

No te reprendo por tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de Mí. (Salmos 50:8)

En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. (1 Juan 4:2)

Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió a preguntar al Señor: "¿Eres Tú el que ha de venir, o esperamos a otro?" (Lucas 7:19)

Pero cuando vino la plenitud (el cumplimiento) del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, (Gálatas 4:4)

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)

Sacrificio y ofrenda de cereal no has deseado; Me has abierto los oídos; Holocausto y ofrenda por el pecado no has pedido. (Salmos 40:6)

Aborrezco, desprecio sus fiestas, Tampoco Me agradan sus asambleas solemnes. (Amós 5:21)

¿Qué es para Mí la abundancia de sus sacrificios?" Dice el SEÑOR. "Cansado estoy de holocaustos de carneros, Y de sebo de ganado cebado; La sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace. (Isaías 1:11)

a decir a Jesús: "¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?" (Mateo 11:3)

El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)

ENTONCES DIJE: 'AQUI ESTOY, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA ESCRITO DE MI) PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD.'" (Hebreos 10:7)