Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
(Hebreos 2:18)
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
(Hebreos 3:1)
El cual fue fiel al que Lo designó (constituyó), como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
(Hebreos 3:2)
Porque Jesús ha sido considerado digno de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa.
Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
(Hebreos 3:4)
Moisés fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde.
(Hebreos 3:5)
Pero Cristo (el Mesías) fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
(Hebreos 3:6)
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Hebreos 3:3 - Referencia Cruzada
Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabrán que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a ustedes.
(Zacarías 4:9)
Pero vemos a Aquél que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
(Hebreos 2:9)
Pero Cristo (el Mesías) fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
(Hebreos 3:6)
en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo.
(Hebreos 1:2)
Y dile: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Vendrá un hombre cuyo nombre es Renuevo, porque El brotará del lugar donde está y reedificará el templo del SEÑOR.
(Zacarías 6:12)
El es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. El es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que El tenga en todo la primacía.
(Colosenses 1:18)
también ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
(1 Pedro 2:5)
Porque nosotros somos colaboradores en la labor de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, el edificio de Dios.
(1 Corintios 3:9)
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella.
(Mateo 16:18)