The grace of our Lord Jesus Christ be with your spirit. Amen.(Filemón 1:25)

God, who at sundry times and in divers manners spake in time past unto the fathers by the prophets,(Hebreos 1:1)

Hath in these last days spoken unto us by his Son, whom he hath appointed heir of all things, by whom also he made the worlds;(Hebreos 1:2)

Who being the brightness of his glory, and the express image of his person, and upholding all things by the word of his power, when he had by himself purged our sins, sat down on the right hand of the Majesty on high:

Being made so much better than the angels, as he hath by inheritance obtained a more excellent name than they.(Hebreos 1:4)

For unto which of the angels said he at any time, Thou art my Son, this day have I begotten thee? And again, I will be to him a Father, and he shall be to me a Son?(Hebreos 1:5)

And again, when he bringeth in the firstbegotten into the world, he saith, And let all the angels of God worship him.(Hebreos 1:6)

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Hebreos 1:3 - Referencia Cruzada

Where the word of a king is, there is power: and who may say unto him, What doest thou? (Eclesiastés 8:4)

Who is he that condemneth? It is Christ that died, yea rather, that is risen again, who is even at the right hand of God, who also maketh intercession for us. (Romanos 8:34)

For God, who commanded the light to shine out of darkness, hath shined in our hearts, to give the light of the knowledge of the glory of God in the face of Jesus Christ. (2 Corintios 4:6)

And the Word was made flesh, and dwelt among us, (and we beheld his glory, the glory as of the only begotten of the Father,) full of grace and truth. (Juan 1:14)

And said, Behold, I see the heavens opened, and the Son of man standing on the right hand of God. (Hechos 7:56)

To him that overcometh will I grant to sit with me in my throne, even as I also overcame, and am set down with my Father in his throne. (Apocalipsis 3:21)

In him was life; and the life was the light of men. (Juan 1:4)

And he shall stand and feed in the strength of the LORD, in the majesty of the name of the LORD his God; and they shall abide: for now shall he be great unto the ends of the earth. (Miqueas 5:4)

Neither by the blood of goats and calves, but by his own blood he entered in once into the holy place, having obtained eternal redemption for us. (Hebreos 9:12)

Which he wrought in Christ, when he raised him from the dead, and set him at his own right hand in the heavenly places, (Efesios 1:20)

For we have not followed cunningly devised fables, when we made known unto you the power and coming of our Lord Jesus Christ, but were eyewitnesses of his majesty. (2 Pedro 1:16)

Thou art worthy, O Lord, to receive glory and honour and power: for thou hast created all things, and for thy pleasure they are and were created. (Apocalipsis 4:11)

The earth and all the inhabitants thereof are dissolved: I bear up the pillars of it. Selah. (Salmos 75:3)

In whom the god of this world hath blinded the minds of them which believe not, lest the light of the glorious gospel of Christ, who is the image of God, should shine unto them. (2 Corintios 4:4)

Therefore being by the right hand of God exalted, and having received of the Father the promise of the Holy Ghost, he hath shed forth this, which ye now see and hear. (Hechos 2:33)

Thine, O LORD is the greatness, and the power, and the glory, and the victory, and the majesty: for all that is in the heaven and in the earth is thine; thine is the kingdom, O LORD, and thou art exalted as head above all. (1 Crónicas 29:11)

Who is gone into heaven, and is on the right hand of God; angels and authorities and powers being made subject unto him. (1 Pedro 3:22)

For I am not ashamed of the gospel of Christ: for it is the power of God unto salvation to every one that believeth; to the Jew first, and also to the Greek. (Romanos 1:16)

The LORD said unto my Lord, Sit thou at my right hand, until I make thine enemies thy footstool. (Salmos 110:1)

For then must he often have suffered since the foundation of the world: but now once in the end of the world hath he appeared to put away sin by the sacrifice of himself. (Hebreos 9:26)

And ye know that he was manifested to take away our sins; and in him is no sin. (1 Juan 3:5)

Jesus saith unto him, Have I been so long time with you, and yet hast thou not known me, Philip? he that hath seen me hath seen the Father; and how sayest thou then, Shew us the Father? (Juan 14:9)

If ye then be risen with Christ, seek those things which are above, where Christ sitteth on the right hand of God. (Colosenses 3:1)

And David himself saith in the book of Psalms, The LORD said unto my Lord, Sit thou on my right hand, (Lucas 20:42)

Who needeth not daily, as those high priests, to offer up sacrifice, first for his own sins, and then for the people's: for this he did once, when he offered up himself. (Hebreos 7:27)

Seeing then that we have a great high priest, that is passed into the heavens, Jesus the Son of God, let us hold fast our profession. (Hebreos 4:14)

Saying, Master, Moses said, If a man die, having no children, his brother shall marry his wife, and raise up seed unto his brother. (Mateo 22:24)

So then after the Lord had spoken unto them, he was received up into heaven, and sat on the right hand of God. (Marcus 16:19)

Fair weather cometh out of the north: with God is terrible majesty. (Job 37:22)

Now of the things which we have spoken this is the sum: We have such an high priest, who is set on the right hand of the throne of the Majesty in the heavens; (Hebreos 8:1)

But if we walk in the light, as he is in the light, we have fellowship one with another, and the blood of Jesus Christ his Son cleanseth us from all sin. (1 Juan 1:7)

But this man, after he had offered one sacrifice for sins for ever, sat down on the right hand of God; (Hebreos 10:12)

For where a testament is, there must also of necessity be the death of the testator. (Hebreos 9:16)

Looking unto Jesus the author and finisher of our faith; who for the joy that was set before him endured the cross, despising the shame, and is set down at the right hand of the throne of God. (Hebreos 12:2)

To the only wise God our Saviour, be glory and majesty, dominion and power, both now and ever. Amen. (Judas 1:25)

Who is the image of the invisible God, the firstborn of every creature: (Colosenses 1:15)

The next day John seeth Jesus coming unto him, and saith, Behold the Lamb of God, which taketh away the sin of the world. (Juan 1:29)

Who by him do believe in God, that raised him up from the dead, and gave him glory; that your faith and hope might be in God. (1 Pedro 1:21)