Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. (1 Timoteo 5:17)

Porque la Escritura dice: "NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA," y: El obrero es digno de su salario. (1 Timoteo 5:18)

No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. (1 Timoteo 5:19)

A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar .

Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de Sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad. (1 Timoteo 5:21)

No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado. (1 Timoteo 5:22)

Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. (1 Timoteo 5:23)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Timoteo 5:20":

La transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra
Enseñanza de Pablo sobre la transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra, perfil cristiano de ancianos y ancianas, importancia de instruir a los hijos en la sexualidad humana y de discipular a las hijas para prepararlas para el matrimonio, liderazgo en el hogar y predicar una palabra sana e irreprochable.

La juventud necesita mentores
En este artículo, el autor habla sobre la importancia de la sana doctrina y la necesidad de mentores en la iglesia de Jesucristo. Se dirige a diferentes grupos dentro de la iglesia, como los jóvenes, los líderes espirituales y los trabajadores, exhortándolos a vivir de acuerdo con la sana doctrina y ser ejemplos de integridad y sumisión. El artículo también destaca la importancia de estar abiertos a la enseñanza y corrección en la iglesia.

1 Timoteo 5:20 - Referencia Cruzada

Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti. (Deuteronomio 19:20)

Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron. (Hechos 5:5)

Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera. Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá esto y temerá. (Deuteronomio 21:21)

Este testimonio es verdadero. Por eso, repréndelos severamente para que sean sanos en la fe, (Tito 1:13)

No odiarás a tu compatriota en tu corazón; ciertamente podrás reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él. (Levítico 19:17)

Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron estas cosas. (Hechos 5:11)

Pero cuando Pedro (Cefas) vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque él era digno de ser censurado. (Gálatas 2:11)

Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no blasfemar. (1 Timoteo 1:20)

Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción. (2 Timoteo 4:2)

Entonces todo el pueblo escuchará y temerá, y no volverá a proceder con arrogancia. (Deuteronomio 17:13)

Entonces todo Israel oirá y temerá, y nunca volverá a hacer tal maldad en medio de ti. (Deuteronomio 13:11)

Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado. (Hechos 19:17)