Nueva Biblia Latinoamericana
Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, (1 Timoteo 3:2)
no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. (1 Timoteo 3:3)
Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad; (1 Timoteo 3:4)
(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?)
No debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo. (1 Timoteo 3:6)
Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia , para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo. (1 Timoteo 3:7)
De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas, (1 Timoteo 3:8)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Timoteo 3:5":

Dr. Roberto Miranda
La transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra
Enseñanza de Pablo sobre la transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra, perfil cristiano de ancianos y ancianas, importancia de instruir a los hijos en la sexualidad humana y de discipular a las hijas para prepararlas para el matrimonio, liderazgo en el hogar y predicar una palabra sana e irreprochable.


Claudio Yeme
La tarea de ser padre
En esta dinámica bilingüe, Claudio Yeme habla sobre la tarea de ser padre y la importancia de ser un líder cristiano en el hogar.


1 Timoteo 3:5 - Referencia Cruzada

pero en caso que me tarde, te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad. (1 Timoteo 3:15)
Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. (Efesios 5:32)
¿Por qué pisotean Mi sacrificio y Mi ofrenda que he ordenado en Mi morada, y honras a tus hijos más que a Mí, engordándose ustedes con lo mejor de cada ofrenda de Mi pueblo Israel?' (1 Samuel 2:29)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre. (Hechos 20:28)
Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. (Efesios 5:24)
Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió. (1 Samuel 3:13)
Y todo lo sometió bajo Sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, (Efesios 1:22)
No sean motivo de tropiezo ni a Judíos, ni a Griegos, ni a la iglesia de Dios; (1 Corintios 10:32)