Nueva Biblia Latinoamericana
Llevaron, pues, al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la congregación se acercó y permaneció de pie delante del SEÑOR. (Levítico 9:5)
Y Moisés dijo: "Esto es lo que el SEÑOR ha mandado que hagan, para que la gloria del SEÑOR se aparezca a ustedes." (Levítico 9:6)
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Acércate al altar y presenta tu ofrenda por el pecado y tu holocausto, para que hagas expiación por ti mismo y por el pueblo; luego presenta la ofrenda por el pueblo, para que puedas hacer expiación por ellos, tal como el SEÑOR ha ordenado." (Levítico 9:7)
Se acercó, pues, Aarón al altar y degolló el becerro de la ofrenda por el pecado que era por sí mismo.
Y los hijos de Aarón le presentaron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, puso parte de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar. (Levítico 9:9)
Después quemó sobre el altar la grasa, los riñones y el lóbulo del hígado de la ofrenda por el pecado, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. (Levítico 9:10)
Sin embargo, la carne y la piel las quemó en el fuego fuera del campamento. (Levítico 9:11)

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Levítico 9:8 - Referencia Cruzada

Entonces el SEÑOR habló a Moisés: (Levítico 4:1)
Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado para expiación suya. (Levítico 1:4)
Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la degollará en el lugar del holocausto. (Levítico 4:29)