Nueva Biblia Latinoamericana
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por causa de estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados. (1 Tesalonicenses 3:3)
Porque en verdad, cuando estábamos con ustedes les predecíamos que íbamos a sufrir aflicción, y así ha acontecido, como saben. (1 Tesalonicenses 3:4)
Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié a Timoteo para informarme (para saber) de su fe, por temor a que el tentador los hubiera tentado y que nuestro trabajo hubiera sido en vano. (1 Tesalonicenses 3:5)
Pero ahora Timoteo ha regresado de ustedes a nosotros, y nos ha traído buenas noticias de su fe y amor y de que siempre tienen buen recuerdo de nosotros, anhelando vernos, como también nosotros a ustedes.
Por eso, hermanos, en toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados respecto a ustedes por medio de su fe. (1 Tesalonicenses 3:7)
Porque ahora sí que vivimos, si ustedes están firmes en el Señor. (1 Tesalonicenses 3:8)
Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de ustedes, (1 Tesalonicenses 3:9)

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1 Tesalonicenses 3:6 - Referencia Cruzada

Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano. Acuérdense de mis cadenas (de mis prisiones). La gracia (El favor del Señor) sea con ustedes. (Colosenses 4:18)
Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de ustedes, (1 Tesalonicenses 3:9)
Como agua fría para el alma sedienta, Así son las buenas nuevas de una tierra lejana. (Proverbios 25:25)
Pero el propósito (la meta) de nuestra instrucción (nuestro mandamiento) es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. (1 Timoteo 1:5)
Los alabo porque en todo se acuerdan de mí y guardan las tradiciones con firmeza, tal como yo se las entregué. (1 Corintios 11:2)
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13)
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones, (2 Timoteo 1:3)
Acuérdense de sus guías que les hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su conducta, imiten su fe. (Hebreos 13:7)
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. (1 Tesalonicenses 2:9)
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado. (1 Juan 3:23)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más. (2 Tesalonicenses 1:3)
Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores. (2 Corintios 7:5)
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo comenzó a dedicarse por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los Judíos que Jesús era el Cristo (el Mesías). (Hechos 18:5)
pues hemos oído de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por (hacia) todos los santos, (Colosenses 1:4)
Pero nosotros, hermanos, separados de ustedes por breve tiempo, en persona pero no en espíritu, estábamos muy ansiosos, con profundo deseo de ir a verlos. (1 Tesalonicenses 2:17)
Acuérdense de los presos, como si estuvieran presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también ustedes están en el cuerpo. (Hebreos 13:3)
¡Qué hermosos son sobre los montes Los pies del que trae buenas nuevas, Del que anuncia la paz, Del que trae las buenas nuevas de gozo, Del que anuncia la salvación, Y dice a Sion: "Tu Dios reina!" (Isaías 52:7)
Después de esto Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. (Hechos 18:1)
porque oigo de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos. (Filemón 1:5)
Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. (Filipenses 1:8)
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor. (Gálatas 5:6)