King James Version
And be found in him, not having mine own righteousness, which is of the law, but that which is through the faith of Christ, the righteousness which is of God by faith:(Filipenses 3:9)
That I may know him, and the power of his resurrection, and the fellowship of his sufferings, being made conformable unto his death;(Filipenses 3:10)
If by any means I might attain unto the resurrection of the dead.(Filipenses 3:11)
Not as though I had already attained, either were already perfect: but I follow after, if that I may apprehend that for which also I am apprehended of Christ Jesus.
Brethren, I count not myself to have apprehended: but this one thing I do, forgetting those things which are behind, and reaching forth unto those things which are before,(Filipenses 3:13)
I press toward the mark for the prize of the high calling of God in Christ Jesus.(Filipenses 3:14)
Let us therefore, as many as be perfect, be thus minded: and if in any thing ye be otherwise minded, God shall reveal even this unto you.(Filipenses 3:15)

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Filipenses 3:12 - Referencia Cruzada

O that my ways were directed to keep thy statutes! (Salmos 119:5)
Well reported of for good works; if she have brought up children, if she have lodged strangers, if she have washed the saints' feet, if she have relieved the afflicted, if she have diligently followed every good work. (1 Timoteo 5:10)
But the God of all grace, who hath called us unto his eternal glory by Christ Jesus, after that ye have suffered a while, make you perfect, stablish, strengthen, settle you. (1 Pedro 5:10)
For we are glad, when we are weak, and ye are strong: and this also we wish, even your perfection. (2 Corintios 13:9)
Hearken to me, ye that follow after righteousness, ye that seek the LORD: look unto the rock whence ye are hewn, and to the hole of the pit whence ye are digged. (Isaías 51:1)
Let him eschew evil, and do good; let him seek peace, and ensue it. (1 Pedro 3:11)
For the perfecting of the saints, for the work of the ministry, for the edifying of the body of Christ: (Efesios 4:12)
Nevertheless, whereto we have already attained, let us walk by the same rule, let us mind the same thing. (Filipenses 3:16)
And beside this, giving all diligence, add to your faith virtue; and to virtue knowledge; (2 Pedro 1:5)
But judgment shall return unto righteousness: and all the upright in heart shall follow it. (Salmos 94:15)
But when that which is perfect is come, then that which is in part shall be done away. (1 Corintios 13:10)
O God, thou art my God; early will I seek thee: my soul thirsteth for thee, my flesh longeth for thee in a dry and thirsty land, where no water is; (Salmos 63:1)
But the path of the just is as the shining light, that shineth more and more unto the perfect day. (Proverbios 4:18)
For the flesh lusteth against the Spirit, and the Spirit against the flesh: and these are contrary the one to the other: so that ye cannot do the things that ye would. (Gálatas 5:17)
See that none render evil for evil unto any man; but ever follow that which is good, both among yourselves, and to all men. (1 Tesalonicenses 5:15)
For in many things we offend all. If any man offend not in word, the same is a perfect man, and able also to bridle the whole body. (Santiago 3:2)
Follow peace with all men, and holiness, without which no man shall see the Lord: (Hebreos 12:14)
To the general assembly and church of the firstborn, which are written in heaven, and to God the Judge of all, and to the spirits of just men made perfect, (Hebreos 12:23)
According as he hath chosen us in him before the foundation of the world, that we should be holy and without blame before him in love: (Efesios 1:4)
But we are bound to give thanks alway to God for you, brethren beloved of the Lord, because God hath from the beginning chosen you to salvation through sanctification of the Spirit and belief of the truth: (2 Tesalonicenses 2:13)
But grow in grace, and in the knowledge of our Lord and Saviour Jesus Christ. To him be glory both now and for ever. Amen. (2 Pedro 3:18)
And as he journeyed, he came near Damascus: and suddenly there shined round about him a light from heaven: (Hechos 9:3)
Laying up in store for themselves a good foundation against the time to come, that they may lay hold on eternal life. (1 Timoteo 6:19)
My soul followeth hard after thee: thy right hand upholdeth me. (Salmos 63:8)
Let thine hand help me; for I have chosen thy precepts. (Salmos 119:173)
Then shall we know, if we follow on to know the LORD: his going forth is prepared as the morning; and he shall come unto us as the rain, as the latter and former rain unto the earth. (Oseas 6:3)
Having therefore these promises, dearly beloved, let us cleanse ourselves from all filthiness of the flesh and spirit, perfecting holiness in the fear of God. (2 Corintios 7:1)
Make you perfect in every good work to do his will, working in you that which is wellpleasing in his sight, through Jesus Christ; to whom be glory for ever and ever. Amen. (Hebreos 13:21)
As the hart panteth after the water brooks, so panteth my soul after thee, O God. (Salmos 42:1)
The LORD shall send the rod of thy strength out of Zion: rule thou in the midst of thine enemies. (Salmos 110:2)
Brethren, I count not myself to have apprehended: but this one thing I do, forgetting those things which are behind, and reaching forth unto those things which are before, (Filipenses 3:13)
The righteous also shall hold on his way, and he that hath clean hands shall be stronger and stronger. (Job 17:9)
My soul longeth, yea, even fainteth for the courts of the LORD: my heart and my flesh crieth out for the living God. (Salmos 84:2)
But the Lord said unto him, Go thy way: for he is a chosen vessel unto me, to bear my name before the Gentiles, and kings, and the children of Israel: (Hechos 9:15)
The LORD will perfect that which concerneth me: thy mercy, O LORD, endureth for ever: forsake not the works of thine own hands. (Salmos 138:8)
But thou, O man of God, flee these things; and follow after righteousness, godliness, faith, love, patience, meekness. (1 Timoteo 6:11)
For the good that I would I do not: but the evil which I would not, that I do. (Romanos 7:19)