Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad.
(Filipenses 3:1)Cuídense de esos perros (de los Judaizantes), cuídense de los malos obreros, cuídense de la falsa circuncisión.
(Filipenses 3:2)Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
(Filipenses 3:3)aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más:
circuncidado a los ocho días de nacer, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; en cuanto a la Ley, Fariseo;
(Filipenses 3:5)en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la Ley, hallado irreprensible.
(Filipenses 3:6)Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo.
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Filipenses 3:4 - Referencia Cruzada
Pues ya que muchos se glorían según la carne, yo también me gloriaré.
(2 Corintios 11:18)