Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando yo llegue, enviaré con cartas a quienes ustedes hayan designado (aprobado), para que lleven su contribución a Jerusalén. (1 Corintios 16:3)
Y si es conveniente que yo también vaya, ellos irán conmigo. (1 Corintios 16:4)
Iré a ustedes cuando haya pasado por Macedonia, pues voy a pasar por Macedonia. (1 Corintios 16:5)
Y tal vez me quede con ustedes, o aun pase allí el invierno, para que me encaminen adonde haya de ir.
Pues no deseo verlos ahora sólo de paso, porque espero permanecer con ustedes por algún tiempo, si el Señor me lo permite. (1 Corintios 16:7)
Pero me quedaré en Efeso hasta Pentecostés, (1 Corintios 16:8)
porque se me ha abierto una puerta grande para el servicio eficaz, aunque también hay muchos adversarios. (1 Corintios 16:9)

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1 Corintios 16:6 - Referencia Cruzada

Los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas; y después de recibir órdenes de que Silas y Timoteo se unieran a él lo más pronto posible, se fueron. (Hechos 17:15)
es decir, quería visitarlos de paso a Macedonia, y de Macedonia ir de nuevo a ustedes y ser encaminado por ustedes en mi viaje a Judea. (2 Corintios 1:16)
cuando vaya a España los visitaré. Porque espero verlos al pasar y que me ayuden a continuar hacia allá, después de que haya disfrutado un poco de su compañía. (Romanos 15:24)
Porque ellos dan testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en ayudarlos a proseguir su viaje de una manera digna de Dios. (3 Juan 1:6)
Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los Gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos. (Hechos 15:3)
Como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, para ver si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el invierno allí. (Hechos 27:12)
Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave Alejandrina que había invernado en la isla, y que tenía por insignia a los Hermanos Gemelos. (Hechos 28:11)
Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco. (Hechos 20:38)
Pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros. (Hechos 21:5)
Por tanto, nadie lo menosprecie. Más bien, envíenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos. (1 Corintios 16:11)
Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, procura venir a verme en Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno. (Tito 3:12)