Nueva Biblia Latinoamericana
¿Acaso la palabra de Dios salió de ustedes, o sólo a ustedes ha llegado? (1 Corintios 14:36)
Si alguien piensa que es profeta o espiritual, reconozca que lo que les escribo es mandamiento del Señor. (1 Corintios 14:37)
Pero si alguien no reconoce esto, él no es reconocido. (1 Corintios 14:38)
Por tanto, hermanos míos, anhelen el profetizar, y no prohíban hablar en lenguas.
Pero que todo se haga decentemente y con orden. (1 Corintios 14:40)
Ahora les hago saber, hermanos, el evangelio que les prediqué (anuncié), el cual también ustedes recibieron, en el cual también están firmes, (1 Corintios 15:1)
por el cual también son salvos, si retienen la palabra que les prediqué (anuncié), a no ser que hayan creído en vano. (1 Corintios 15:2)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 14:39":

Dr. Roberto Miranda
No ignoren los dones espirituales
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la importancia de discernir los dones espirituales y tener cuidado con las falsas enseñanzas. Destaca la necesidad de protección divina y la importancia de usar los dones con veracidad. Se enfatiza la importancia de tener un fundamento sólido en la palabra de Dios y examinar los frutos y las obras de un ministerio.


Andrés Cisterna
Me seréis testigos
El mensaje principal del sermón es que la iglesia debe ser portadora de las buenas noticias del Evangelio y tener hambre por predicar el mensaje de salvación de Jesucristo. El orador anima a los oyentes a ser embajadores de Cristo, testigos poderosos y fieles representantes de los valores del Reino.


1 Corintios 14:39 - Referencia Cruzada

No desprecien las profecías (los dones de profecías). (1 Tesalonicenses 5:20)
Yo quisiera que todos hablaran en lenguas, pero aún más, que profetizaran. Porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que las interprete para que la iglesia reciba edificación. (1 Corintios 14:5)
Pero deseen ardientemente los mejores dones. Y aun yo les muestro un camino más excelente. (1 Corintios 12:31)
Procuren alcanzar el amor; pero también deseen ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticen. (1 Corintios 14:1)
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. (1 Corintios 14:3)
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado. (1 Corintios 14:24)