La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. (1 Corintios 7:4)

No se priven el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicarse a la oración. Vuelvan después a juntarse, a fin de que Satanás no los tiente por causa de falta de dominio propio. (1 Corintios 7:5)

Pero esto lo digo por vía de concesión, no como una orden. (1 Corintios 7:6)

Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, unos de una manera y otros de otra.

A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo. (1 Corintios 7:8)

Pero si carecen de dominio propio, cásense. Que mejor es casarse que quemarse. (1 Corintios 7:9)

A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al (separarse del) marido. (1 Corintios 7:10)

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1 Corintios 7:7 - Referencia Cruzada

Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad. (1 Corintios 12:11)

Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; (Romanos 12:6)

Pero yo de nada de esto me he aprovechado. Y no escribo esto para que así se haga conmigo. Porque mejor me fuera morir, que permitir que alguien me prive de esta gloria. (1 Corintios 9:15)

A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo. (1 Corintios 7:8)

Y Pablo contestó: " Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo usted, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas." (Hechos 26:29)

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. (1 Corintios 12:4)

¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una esposa creyente, así como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas (Pedro)? (1 Corintios 9:5)

Jesús les dijo: "No todos pueden aceptar este precepto, sino sólo aquéllos a quienes les ha sido dado. (Mateo 19:11)