Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.
(1 Corintios 6:18)¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?
(1 Corintios 6:19)Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
(1 Corintios 6:20)En cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno es para el hombre no tocar mujer.
No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
(1 Corintios 7:2)Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido.
(1 Corintios 7:3)La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
(1 Corintios 7:4)Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 7:1":
1 Corintios 7:1 - Referencia Cruzada
A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo.
(1 Corintios 7:8)Los discípulos Le dijeron: "Si así es la relación del hombre con su mujer, no conviene casarse."
(Mateo 19:10)Entonces Dios le dijo en el sueño: "Sí, Yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto. Y además, Yo te guardé de pecar contra mí, por eso no te dejé que la tocaras.
(Génesis 20:6)Creo, pues, que esto es bueno en vista de la presente aflicción; es decir, que es bueno que el hombre se quede como está.
(1 Corintios 7:26)Fíjate en el campo donde ellas siegan y síguelas, pues he ordenado a los siervos que no te molesten. Cuando tengas sed, ve a las vasijas y bebe del agua que sacan los siervos."
(Rut 2:9)Pero el que está firme en su corazón, y sin presión alguna, y tiene control sobre su propia voluntad, y ha decidido en su corazón conservar virgen a su hija, bien hará.
(1 Corintios 7:37)Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; Cualquiera que la toque no quedará sin castigo.
(Proverbios 6:29)