Entonces los que iban a someterlo a azotes , al instante lo soltaron. También el comandante tuvo temor cuando supo que Pablo era ciudadano Romano, y porque lo había atado con cadenas .
(Hechos 22:29)Al día siguiente, queriendo el comandante saber con certeza la causa por la cual los Judíos lo acusaban a Pablo, lo soltó, y ordenó a los principales sacerdotes y a todo el Concilio (Sanedrín) que se reunieran. Después llevó a Pablo y lo puso ante ellos.
(Hechos 22:30)Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia."
(Hechos 23:1)Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan en la boca.
Entonces Pablo le dijo: "¡Dios lo golpeará a usted, pared blanqueada! ¿Se sienta usted para juzgarme conforme a la Ley, y viola la Ley ordenando que me golpeen?"
(Hechos 23:3)Los que estaban allí observando, dijeron: "¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?"
(Hechos 23:4)Y Pablo dijo: "No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: 'NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO.'"
(Hechos 23:5)Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 23:2":
Hechos 23:2 - Referencia Cruzada
Cuando dijo esto, uno de los guardias que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así respondes al sumo sacerdote?"
(Juan 18:22)Cinco días más tarde el sumo sacerdote Ananías descendió a Cesarea con algunos ancianos y con un abogado llamado Tértulo; y presentaron al gobernador sus cargos contra Pablo.
(Hechos 24:1)Entonces Le escupieron en el rostro y Le dieron puñetazos; y otros Lo abofeteaban,
(Mateo 26:67)hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que estaba en la parte superior de la Puerta de Benjamín, la cual conducía a la casa del SEÑOR.
(Jeremías 20:2)Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: "¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para hablarte a ti?"
(1 Reyes 22:24)Reúne ahora tus tropas, hija de guerreros; Han puesto sitio contra nosotros. Con una vara herirán en la mejilla al juez de Israel.
(Miqueas 5:1)