Nueva Biblia Latinoamericana
Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado para expiación suya. (Levítico 1:4)
Entonces degollará el novillo delante del SEÑOR; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre y la rociarán por todos los lados sobre el altar que está a la entrada de la tienda de reunión. (Levítico 1:5)
Después desollará el holocausto y lo cortará en pedazos. (Levítico 1:6)
Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego en el altar, y colocarán leña sobre el fuego.
Luego los sacerdotes hijos de Aarón arreglarán los pedazos, la cabeza y el sebo sobre la leña que está en el fuego sobre el altar. (Levítico 1:8)
El que presenta el holocausto lavará las entrañas y las patas con agua, y el sacerdote lo quemará todo sobre el altar como holocausto. Es una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR. (Levítico 1:9)
Pero si su ofrenda para holocausto es del rebaño, de los corderos o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto. (Levítico 1:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 1:7":

Dr. Roberto Miranda
Sal del campamento y lleva el vituperio de Cristo
En este artículo, el autor explica cómo el sacrificio de Cristo en la cruz es el cumplimiento de los sacrificios simbólicos del Antiguo Testamento y cómo debemos vivir una vida crucificada y sepultada, llevando el vituperio de Cristo en nuestras vidas y dando fruto de labios dignos de nuestro llamado.


Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Levítico 1:7 - Referencia Cruzada

Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Abraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña. (Génesis 22:9)
Entonces David edificó allí un altar al SEÑOR, y ofreció holocaustos y ofrendas de paz. E invocó al SEÑOR, y El le respondió con fuego del cielo sobre el altar del holocausto. (1 Crónicas 21:26)
Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego desde el cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó la casa (el templo). (2 Crónicas 7:1)
¡Oh, si hubiera entre ustedes quien cerrara las puertas para que no encendieran Mi altar en vano! No me complazco en ustedes," dice el SEÑOR de los ejércitos "ni de su mano aceptaré ofrenda. (Malaquías 1:10)
El fuego del altar se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará, sino que el sacerdote quemará leña en él todas las mañanas, y pondrá sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grasa de las ofrendas de paz. (Levítico 6:12)
Y salió fuego de la presencia del SEÑOR que consumió el holocausto y los pedazos de grasa sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo aclamó y se postró rostro en tierra. (Levítico 9:24)
e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!" (Nehemías 13:31)