Nueva Biblia Latinoamericana
En que ustedes ofrecen pan inmundo sobre Mi altar. Y ustedes preguntan: '¿En qué Te hemos deshonrado?' En que dicen: 'La mesa del SEÑOR es despreciable.' (Malaquías 1:7)
Y cuando presentan un animal ciego para el sacrificio, ¿no es eso malo? Y cuando presentan el cojo y el enfermo, ¿no es eso malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?" dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 1:8)
Ahora pues, ¿no pedirán ustedes el favor de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de su parte, ¿los recibirá El con benignidad?" dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 1:9)
¡Oh, si hubiera entre ustedes quien cerrara las puertas para que no encendieran Mi altar en vano! No me complazco en ustedes," dice el SEÑOR de los ejércitos "ni de su mano aceptaré ofrenda.
Porque desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a Mi nombre, y ofrenda pura de cereal; porque grande será Mi nombre entre las naciones," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 1:11)
Pero ustedes lo profanan, cuando dicen: 'La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable.'" (Malaquías 1:12)
También dicen: '¡Ay, qué fastidio!' Y con indiferencia lo desprecian," dice el SEÑOR de los ejércitos "y traen lo robado, o cojo, o enfermo; así traen la ofrenda. ¿Aceptaré eso de su mano?" dice el SEÑOR. (Malaquías 1:13)

Otras publicaciones relacionadas con "Malaquías 1:10":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Dr. Roberto Miranda
El valor de la generosidad y de la gratitud
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda explora el valor de la generosidad y la gratitud en el contexto de la ofrenda especial que David hizo al Señor. También destaca la importancia de tener un corazón contrito y humillado al ofrecer nuestras ofrendas al Señor y comprometernos a caminar en obediencia y gratitud.


Malaquías 1:10 - Referencia Cruzada

Y los perros son voraces, no se sacian. Ellos son pastores que no saben entender. Todos se han apartado por su propio camino, Cada cual, hasta el último, busca su propia ganancia. (Isaías 56:11)
Pero el que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, entonces el lobo las arrebata y las dispersa. (Juan 10:12)
¿Para qué viene a Mí este incienso de Sabá Y la dulce caña de una tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables, Y sus sacrificios no Me agradan." (Jeremías 6:20)
Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. (Filipenses 2:21)
MAS MI JUSTO VIVIRA POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERA EN EL. (Hebreos 10:38)
Irán con sus rebaños y sus ganados En busca del SEÑOR, pero no Lo encontrarán; El se ha retirado de ellos. (Oseas 5:6)
Porque desde el menor hasta el mayor, Todos ellos codician ganancias, Y desde el profeta hasta el sacerdote, Todos practican el engaño. (Jeremías 6:13)
Satanás respondió al SEÑOR: "¿Acaso teme Job a Dios de balde? (Job 1:9)
¿No saben que los que desempeñan los servicios sagrados comen la comida del templo, y los que regularmente sirven al altar, del altar reciben su parte? (1 Corintios 9:13)
¿Qué es para Mí la abundancia de sus sacrificios?" Dice el SEÑOR. "Cansado estoy de holocaustos de carneros, Y de sebo de ganado cebado; La sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace. (Isaías 1:11)
Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocausto y ofrenda de cereal, no los aceptaré; sino que con espada, con hambre y con pestilencia los destruiré." (Jeremías 14:12)
Aborrezco, desprecio sus fiestas, Tampoco Me agradan sus asambleas solemnes. (Amós 5:21)
Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno." (Miqueas 3:11)
Por tanto, daré sus mujeres a otros, Y sus campos a nuevos dueños; Porque desde el menor hasta el mayor Todos ellos codician ganancias; Desde el profeta hasta el sacerdote Todos practican el engaño. (Jeremías 8:10)
pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero (no por ganancias deshonestas), sino con sincero deseo; (1 Pedro 5:2)