Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: 'HE HALLADO A DAVID, hijo de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda Mi voluntad.'
(Hechos 13:22)
De la descendencia de éste, conforme a la promesa, Dios ha dado a Israel un Salvador, Jesús,
(Hechos 13:23)
después de que Juan predicó, antes de Su venida, un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.
(Hechos 13:24)
Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera, decía: '¿Quién piensan ustedes que soy yo? Yo no soy el Cristo; pero miren, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies.'
Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros nos es enviada la palabra de esta salvación.
(Hechos 13:26)
Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocer a Jesús ni las palabras (las voces) de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieron estas escrituras, cuando Lo condenaron.
(Hechos 13:27)
Aunque no hallaron causa para dar muerte a Jesús, pidieron a Pilato que Lo mandara a matar.
(Hechos 13:28)
Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 13:25":
Hechos 13:25 - Referencia Cruzada
Y yo Lo he visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios."
(Juan 1:34)
Y Pablo les dijo: "Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquél que vendría después de él, es decir, en Jesús."
(Hechos 19:4)
Y predicaba (proclamaba), diciendo: "Tras mí viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de Sus sandalias.
(Marcus 1:7)
Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra.
(Juan 4:34)
Al oír esto, Herodes decía: "Juan, a quien yo decapité, ha resucitado."
(Marcus 6:16)
Y él confesó y no negó, pero confesó: "Yo no soy el Cristo (el Mesías)."
(Juan 1:20)
y vio a Jesús que pasaba, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios."
(Juan 1:36)
El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero Aquél que busca la gloria del que Lo envió, El es verdadero y no hay injusticia en El.
(Juan 7:18)
Juan les respondió: "Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo.
(Juan 3:27)
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por amor de Jesús.
(2 Corintios 4:5)
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
(Hechos 20:24)
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará.
(Apocalipsis 11:7)
Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos se preguntaban en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo (el Mesías),
(Lucas 3:15)
Juan les respondió: "Yo bautizo en agua, pero entre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen.
(Juan 1:26)
Después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed."
(Juan 19:28)
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
(Juan 1:29)
Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió (murió), y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción.
(Hechos 13:36)
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
(2 Timoteo 4:7)
Yo, en verdad, los bautizo a ustedes con agua para arrepentimiento, pero Aquél que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitar las sandalias; El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
(Mateo 3:11)