Nueva Biblia Latinoamericana
Yo no Lo conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: 'Aquél sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, Este es el que bautiza en el Espíritu Santo.' (Juan 1:33)
Y yo Lo he visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios." (Juan 1:34)
Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos, (Juan 1:35)
y vio a Jesús que pasaba, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios."
Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. (Juan 1:37)
Jesús se volvió, y viendo que Lo seguían, les dijo: "¿Qué buscan?" Y ellos Le dijeron: "Rabí (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde Te hospedas?" (Juan 1:38)
Vengan y verán," les dijo Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde (la hora décima). (Juan 1:39)

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Juan 1:36 - Referencia Cruzada

Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)
Vuélvanse a Mí y sean salvos, todos los términos de la tierra; Porque Yo soy Dios, y no hay ningún otro. (Isaías 45:22)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo. (1 Pedro 1:19)
Me dejé buscar por los que no preguntaban por Mí; Me dejé hallar por los que no Me buscaban. Dije: 'Aquí estoy, aquí estoy,' A una nación que no invocaba Mi nombre. (Isaías 65:1)