Nueva Biblia Latinoamericana
Levántate, pues, desciende y no dudes en acompañarlos, porque Yo los he enviado." (Hechos 10:20)
Pedro descendió a donde estaban los hombres, y les dijo: "Yo soy el que buscan; ¿cuál es la causa por la que han venido?" (Hechos 10:21)
Y ellos dijeron: "A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, le fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras." (Hechos 10:22)
Entonces Pedro los invitó a entrar y los hospedó. Al día siguiente se levantó y fue con ellos, y algunos de los hermanos de Jope lo acompañaron.
Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos. (Hechos 10:24)
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró. (Hechos 10:25)
Pero Pedro lo levantó, diciendo: "Ponte de pie; yo también soy hombre." (Hechos 10:26)

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Hechos 10:23 - Referencia Cruzada

Por eso, cuando mandaron a buscarme, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me han llamado?" (Hechos 10:29)
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas. (Eclesiastés 9:10)
Por tanto, al instante envié a buscarte, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado." (Hechos 10:33)
y le dijo: "Entra, bendito del SEÑOR, ¿Por qué estás afuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos." (Génesis 24:31)
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres. (2 Corintios 8:21)
Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no nos falta nada." (Jueces 19:19)
No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13:2)
Y el Espíritu Santo me dijo que fuera con ellos sin dudar (sin hacer ninguna distinción). Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de aquel hombre. (Hechos 11:12)
Esto se supo en todo Jope, y muchos creyeron en el Señor. (Hechos 9:42)
y les dijo: "Señores míos, les ruego que entren en la casa de su siervo y pasen en ella la noche y laven sus pies. Entonces se levantarán temprano y continuarán su camino." "No," dijeron ellos, "sino que pasaremos la noche en la plaza." (Génesis 19:2)
Todos los creyentes que eran de la circuncisión (Judíos Cristianos), que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los Gentiles, (Hechos 10:45)
Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: "No tarde usted en venir a nosotros." (Hechos 9:38)
Sean hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones (sin quejas). (1 Pedro 4:9)