Nueva Biblia Latinoamericana
Después de muchos días, los Judíos tramaron deshacerse de él, (Hechos 9:23)
pero su plan llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el intento de matarlo; (Hechos 9:24)
pero sus discípulos lo tomaron de noche y lo sacaron por una abertura en la muralla, bajándolo en una canasta. (Hechos 9:25)
Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le temían, no creyendo que era discípulo.
Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús. (Hechos 9:27)
Y estaba con ellos moviéndose libremente en Jerusalén, hablando con valor en el nombre del Señor. (Hechos 9:28)
También hablaba y discutía con los Judíos Helenistas; pero éstos intentaban matarlo. (Hechos 9:29)

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Hechos 9:26 - Referencia Cruzada

sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco y también en Jerusalén, y después por toda la región de Judea, y aun a los Gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hechos 26:20)
Pero cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales (sanedrines) y los azotarán en sus sinagogas; (Mateo 10:17)
Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud, (Gálatas 2:4)
ni subí a Jerusalén (Ciudad de Paz) a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco. (Gálatas 1:17)
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco. (Hechos 9:19)
Cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis, (Hechos 22:17)
Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. (Mateo 24:10)
Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. (Hechos 4:23)