Como el Padre Me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor.
(Juan 15:9)
Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor.
(Juan 15:10)
Estas cosas les he hablado, para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto.
(Juan 15:11)
Este es Mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, así como Yo los he amado.
Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.
(Juan 15:13)
Ustedes son Mis amigos si hacen lo que Yo les mando.
(Juan 15:14)
Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre.
(Juan 15:15)
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Juan 15:12 - Referencia Cruzada
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.
(1 Tesalonicenses 4:9)
Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros.
(Romanos 12:10)
y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
(Efesios 5:2)
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más.
(2 Tesalonicenses 1:3)
En conclusión, sean todos de un mismo sentir (tengan todos armonía), compasivos, fraternales, misericordiosos, y de espíritu humilde;
(1 Pedro 3:8)
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
(1 Juan 3:23)
Sobre todo, sean fervientes en su amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.
(1 Pedro 4:8)
Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
(1 Juan 4:21)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro.
(1 Pedro 1:22)
Amados, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que han tenido desde el principio. El mandamiento antiguo es la palabra que han oído.
(1 Juan 2:7)
Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes;
(1 Tesalonicenses 3:12)
Porque éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.
(1 Juan 3:11)
Un mandamiento nuevo les doy: 'que se amen los unos a los otros;' que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros.
(Juan 13:34)